La epidemia de dengue en Sudamérica alcanzó cifras alarmantes en lo que va de 2024, con un notable incremento en casos y fallecimientos en comparación con el año anterior. Nuestra región no se encuentra fuera de esta realidad en la que todos podemos aportar nuestro grano de arena, ya sea en la prevención o en facilitar información.
El dengue es una enfermedad viral aguda que puede afectar a personas de cualquier edad, causada por un virus transmitido a través de la picadura de mosquitos infectados (Aedes aegypti).
Ponen sus huevos en depósitos de agua limpia como piletas, floreros de plantas acuáticas, llantas, baldes de agua y cualquier recipiente que está a la intemperie y que puede almacenar agua.
La Organización Panamericana de la Salud / Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS) reitera el llamado a los Estados Miembros para intensificar los esfuerzos y las acciones de control del mosquito Aedes aegypti (principal vector transmisor), además de continuar con las acciones de vigilancia, diagnóstico precoz y tratamiento oportuno de casos de dengue.
Al mismo tiempo hace un llamado a las acciones necesarias para la organización de la red de servicios de atención de salud a fin de facilitar el acceso y el manejo adecuado de los pacientes para prevenir complicaciones y defunciones asociadas a esta enfermedad. Es importante también, fortalecer las campañas de comunicación para aumentar la participación comunitaria en función de reducir los criaderos del mosquito y la búsqueda de atención médica oportuna.